Hay enfermedades respiratorias que con dos semanas de reposo el paciente logra su completa recuperación. Mientras que otras, se convierten en enfermedades crónicas y pueden ser potencialmente mortales. Te contamos cómo detectar y prevenir dos de estas enfermedades: la gripe y la EPOC.
EPOC, cuarta causa de mortalidad
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad crónica y potencialmente mortal, causada principalmente por la exposición al humo del tabaco. A pesar de ser un problema de salud pública de gran relevancia, SEPAR afirma que es una enfermedad poco conocida por la sociedad.
“La EPOC supone un gasto de entre mil y 3.000 millones de euros anuales”, explica el doctor Julio Ancoechea, jefe de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa y coordinador de la Estrategia EPOC del Sistema Nacional de Salud. “Es una enfermedad extraordinariamente prevalente que tiene un tremendo impacto sanitario, económico y social. Y, curiosamente, es, en parte, desconocida”, añade.
Fumar: agente mortal
La EPOC es una enfermedad que está íntimamente ligada al consumo de tabaco.
“Además del tabaco, también hay otros factores ambientales, como la exposición al humo de leña y la contaminación aérea, y factores genéticos que pueden favorecer la aparición de EPOC”, señala el experto.
“La EPOC se está rejuveneciendo y se está feminizando”
El paciente clásico con EPOC es un es un sujeto fumador crónico, tradicionalmente un varón, pero este perfil está cambiando.
“La EPOC se está rejuveneciendo y se está feminizando”, señala el doctor Ancoechea.
“Las mujeres tienen una especial susceptibilidad al humo del tabaco y unos síntomas diferentes al de los hombres. Pero a la mujer la diagnosticamos menos y más tarde. Es lo que hemos llamado la paradoja española, porque esto no se da en otros grandes estudios epidemiológicos”, añade.
“La EPOC es una enfermedad progresiva e invalidante. Sigue siendo una enfermedad estigmatizada y poco mediática. Para poder atajarla, necesitamos que sea reconocida como una enfermedad tremenda y esto es tarea de todos, concluye el doctor.
La gripe, atención a los síntomas
La gripe es una infección respiratoria aguda causada por el virus de la influenza A y B. Se contagia a través de la tos, los estornudos y el contacto cercano y tiene mayor proliferación en condiciones de frío y de poca humedad.
En algunos casos, la infección puede conllevar graves complicaciones de la enfermedad subyacente, provocar neumonía o causar la muerte.
Pero, por lo general, la gripe presenta un cuadro benigno y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico.
“Ante la aparición de los primeros síntomas conviene hacer reposo, hidratarse mucho y consultar al médico de atención primaria. No hace falta acudir a urgencias, salvo que se tenga síntomas de alarma”, señala el doctor Javier de Miguel, jefe de sección de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Síntomas generales
- Fiebre
- Cefalea
- Dolor de garganta
- Tos seca
- Dolores articulares y musculares
- Malestar general
- Síntomas de alarma
- Dificultad para respirar
- Dolor torácico
- Desorientación
- Síncope
Vacunarse: ¿sí o no?
Desde SEPAR defienden la vacunación de toda persona en riesgo:
- Niños por debajo de 5 años.
- Mayores por encima de 60-65.
- Pacientes con inmunodeficiencias como diabetes, sida, trasplantados, patologías respiratorias crónicas como asma, epoc etc.