Roma, 25 mar (EFE).- Adam y Rami, los dos niños con padres marroquíes y egipcios, que ayudaron a salvar a sus compañeros del secuestro del autobús escolar en el que viajaban, han pedido que se les conceda la nacionalidad italiana y han reabierto este lunes el debate sobre la introducción del "Ius Soli" en el país.

En 2015, se logró aprobar en la Cámara de los diputados una ley para introducir una especie de "Ius Solis" (derecho de suelo) con la que se daría la nacionalidad a cerca 800.000 niños nacidos en el país de padres extranjeros.

La ley permitía que los nacidos en el país obtuviesen la nacionalidad italiana si uno de los dos padres tenía un permiso de residencia indefinido, así como se introducía la llamada "ius culturae" (derecho cultural) que daba la posibilidad de conseguir la nacionalidad a los niños extranjeros menores de 12 años y que hubieran ido al colegio durante al menos cinco años consecutivos.

Pero la ley no prosperó porque el Partido Demócrata (PD) no consiguió en 2017 los apoyos necesarios para sacarla adelante ante la oposición de sus socios en el Gobierno.

El gesto de Adam y Rami, los dos chicos de 13 y 12 años nacidos en Italia, pero sin la nacionalidad, que se escondieron el teléfono para llamar a sus padres y avisar así a los Carabineros de que el conductor del autobús quería prender fuego al vehículo, han vuelto a sacar a la luz la situación del "limbo" en la que se encuentran 826.000 niños considerados extranjeros en Italia.

Incluso ha intervenido el Vaticano con el presidente de la Pontifica Academia para la Vida, Vicenzo Paglia, que en una entrevista publicada hoy en el diario "La Repubblica" asegura que "no solo es una ley necesaria sino urgente" y hace un llamamiento a los gobernantes para que "vuelen alto por el bien del país".

Los miembros del Partido Demócrata también han entonado el "mea culpa" por no haber sido lo suficientemente valientes para sacar adelante la ley.

El nuevo secretario general del PD, Nicola Zingaretti ha relanzado la propuesta porque: "Los niños como Rami no deben permanecer en el olvido".

El ministro del Interior, Matteo Salvini, ha asegurado que respecto a conceder la nacionalidad a Rami y Adam por su valor "se está estudiando", pero ha zanjado: "La nacionalidad no se gana como una entrada al parque de atracciones".

El expresidente del Tribunal Constitucional Valerio Onda afirma que es "un escándalo" los tiempos que se tienen que esperar para conceder la nacionalidad.

Si no se quiere esperar a los 18 años, aunque hayan nacido y vivido siempre en Italia, se tiene siempre que esperar que los padres hayan obtenido la nacionalidad italiana y después la respuesta puede llegar incluso tras cuatro años de espera, denuncia Onda.

Mientras tanto, en el debate que hoy tratan toda la prensa nacional, aparece también como protagonista Moise Kean, de 19 años, con padres de Costa de Marfil, delantero del Juventus, y que marcó este sábado su primer gol en la selección italiana de fútbol.

"Basta de discriminaciones. Quien vive aquí es italiano", asegura Kean, que tuvo la suerte de conseguir la nacionalidad sin esperar a los 18 años.