San Antonio (Texas, EEUU), 3 mar (EFE).- Los apellidos hispanos Garza, Rodríguez y Martínez estuvieron en primera fila en la votación de este supermartes en la ciudad de San Antonio, en Texas (EE.UU.), donde no hubo espacio para Bernie Sanders o Joe Biden.

Los electores que estaban llamados a las urnas en esta jornada histórica, donde hay primarias en 14 estados del país, incluido Texas, solo debían dejarse guiar por carteles de distintos colores o tamaño colocados fuera de los centros habilitados para votar.

En San Antonio, donde un 64,2 % de sus 1,5 millones de habitantes es latino, los nombres de Sanders o Biden, favoritos en la contienda por la candidatura demócrata para los comicios presidenciales de noviembre, pasaban desapercibidos en las pancartas electorales frente a la abrumadora presencia de aspirantes locales de lo más variopinto.

Y es que en Texas se votaba no solo al candidato a la nominación demócrata para la Presidencia, sino también a los representantes ante el Senado y la Cámara de Representantes, los comisionados de ferrocarriles, jueces, magistrados de la corte suprema estatal, jueces de corte de apelaciones penales del estado y las juntas estatales de educación, entre otros.

"La única latina" para un distrito de corte se leía en uno de los carteles, mientras que otros prefirieron darle realce al apellido: Torres, Castro, Pacheco o Mendoza.

Únicamente el nombre del exalcalde de Nueva York y precandidato demócrata para las elecciones de noviembre, Michael Bloomberg, se asomaba tímidamente en un par de carteles situados en Mission Library, donde una espontánea, Diana Uriegas, invitaba de viva voz a respaldar a Sanders.

Esta mujer, que se identificó como descendiente de los indígenas que vivieron a escasos metros de allí en la Misión San José, establecida hacia 1700 por franciscanos españoles, aseguró a Efe que vota por Sanders porque él quiere aumentar el monto de los cheques de la seguridad Social y dar atención médica para todos.

Uriegas, que no quiso revelar su edad, lamentó entre lágrimas que ahora dependa de sus ocho hijos, ya que no recibe ningún tipo de beneficio del Gobierno.

Distinta fue la dinámica en otros puntos de la ciudad, donde se notaba escasa presencia de electores, lo que para algunos se debe a que muchas personas prefirieron participar en las votaciones anticipadas, celebradas entre los pasados 18 y 28 de febrero.

La presidenta del Partido Demócrata en San Antonio, Mónica Alcántara, dijo a Efe que estaba contenta por la afluencia en las urnas.

"Estamos muy felices, porque hay mucha gente que sí ha salido para el 'early votting' (votación anticipada). Aquí en San Antonio, los números que están saliendo son más que en el 2016", agregó Alcántara, quien daba la bienvenida a quienes acudieron a la biblioteca Great Northwest Branch, donde se observaba una gran afluencia de electores.

Sobre la participación hispana, Alcántara apuntó que todavía no hay definido un candidato preferido, aunque admitió que los votantes se debaten entre los dos grandes favoritos: Sanders o Biden.

El supermartes transcurrió sin incidentes en San Antonio, pese a que el alcalde Ron Nirenberg declaró una emergencia de salud pública después de un rocambolesco episodio en el que una paciente que había sido evacuada de China y había recibido el alta de la cuarentena tras no presentar síntomas de coronavirus y dar negativo en dos pruebas resultara positivo en un tercer examen.

El caso de la mujer, que visitó un hotel y un centro comercial de San Antonio, tras haber sido dada de alta el sábado y haber vuelto a ser puesta en cuarentena el domingo, parece que no ha afectado la jornada electoral en la población, que transcurrió entre apretones de mano, saludos y papeles de propaganda que se repartían por doquier antes de votar.

Laura Barros

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *