Chicago.-Una racha ganadora de cinco juegos llegó a su fin para los Carolina Hurricanes el jueves por la noche en el United Center, cuando los Canes cayeron ante los Chicago Blackhawks 6-4 en un emocionante encuentro de ida y vuelta. Los Canes (6-2-0) superaron un déficit inicial de 3-1 con dos goles en ocho segundos al comienzo del segundo período, pero finalmente se quedaron cortos cuando Alex DeBrincat de Chicago (4-4-4) anotó el ganador del juego con ocho minutos restantes en el juego.
Para los Hurricanes, Sebastian Aho abrió el marcador antes de que Nino Niederreiter y Andrei Svechnikov anotaran los dos goles rápidos en el segundo período. Brock McGinn empató 4-4 en el período final con su segundo gol del año.
Los equipos especiales fueron un punto particular de debilidad para Carolina el jueves por la noche, ya que tres de los cinco goles de Chicago llegaron en el juego de poder, mientras que los Canes se fueron 0 de 4 con la ventaja de hombres. El juego de poder de Carolina no fue peligroso en absoluto en la salida, mientras que el de los Blackhawks fue mortal, especialmente al principio. En las redes, James Reimer sufrió su primera derrota del año tras detener 29 de 34 tiros enfrentados, aunque su actuación fue mucho, mucho mejor de lo que sugeriría esa línea. Kevin Lankinen detuvo 29 de los 33 tiros que enfrentó en el marco de Chicago, y probablemente también fue mejor de lo que sugieren sus números.
Las cosas comenzaron con el pie derecho temprano para los Canes, ya que Aho anotó su segundo gol de la temporada a solo 1:15 de la competencia. Dougie Hamilton, quien trabajó para mantener el disco en la zona ofensiva, envió un pase hacia atrás a Aho, quien desató un golpe de manos sobre Lankinen.
Con McGinn ofreciendo una gran pantalla, es muy probable que Lankinen nunca haya visto el disco. El primero llegó apenas dos minutos después del gol de Aho, cuando Mattias Janmark hizo que Haydn Fleury y los Canes pagaran un penal de gancho perezoso. Janmark recibió un buen pase cruzado al espacio de Domink Kubalik, y venció a Reimer con un ingenioso movimiento de derecha y revés.
Después de que Chicago matara con éxito un penalti a Kubalik, Martin Necas fue al área después de una llamada de tropiezo evitable para enviar a los Blackhawks de regreso a la ventaja de hombre. Esta vez fue Kubalik quien encontró la red, convirtiendo con un disparo deslumbrante desde el punto después de que un rebote afortunado cayó directo a su palo.
Los Canes lanzaron dos penaltis más en rápida sucesión más tarde en el primer período, cuando Steven Lorentz fue al área para un cheque en la cabeza y Brady Skjei se unió a él después de un tropiezo. Mientras que los Canes mataron con éxito más de un minuto de hockey 5 contra 3, el juego de poder de Chicago se desarrolló poco después de que terminara el turno de Lorentz en la caja. Andrew Shaw encontró espacio frente a la red de Carolina y lanzó una oportunidad de segundo esfuerzo para superar a Reimer. Patrick Kane le hizo un gran pase a Shaw y no dejó escapar la oportunidad.
Tan mal como fue el primer período para los Canes, el comienzo del segundo período fue igual de bueno. Carolina anotó dos goles con ocho segundos de diferencia, ambos en el primer minuto del cuadro central, para empatar las cosas en 3-3.
Niederreiter anotó primero para poner el 3-2, conduciendo hacia la red y dando un revés a Lankinen, que fue dos veces desviado. Jaccob Slavin disparó desde el punto que encontró el palo de Necas y luego un defensa de Chicago, y finalmente encontró su camino hacia el palo de Niederreiter en el hielo. Ahora, el viaje por carretera de los Hurricanes se trasladará a Columbus, donde Carolina se enfrentará a los Blue Jackets por una noche consecutiva el domingo y el lunes.