Winston-Salem.- Una mujer en Winston-Salem padece uno de los peores sufrimientos que pueden existir: la muerte de un hijo.

Para la mexicana Ana García, una de sus principales frustraciones es desconocer cómo es que realmente fue asesinado Jonathan Armando Tavira García, de 16 años, la noche del 25 de mayo.

“Aparentemente nadie quiere decir nada”, dijo García en relación a lo que ocurrió en las últimas horas que su hijo estuvo con vida y señaló que prácticamente todo lo que sabe es a través de las noticias.

Según la madre, la policía no le comparte información, aduciendo a que el caso permanece bajo investigación. También asegura que su hijo no es como lo pintan.

“Están diciendo que mi hijo estuvo en un trato de drogas, que no salió como debía y por eso lo mataron”, señaló García.

Los escasos datos que la Policía de Winston-Salem ha hecho públicos es que el difunto estaba involucrado en una transacción de drogas, por alguna razón comenzó una pelea y el joven murió de un disparo. Dos personas de 17 años fueron arrestadas con cargos por el homicidio.

La madre de Jonathan sostiene que fue otra persona quien realizaba el negocio de drogas y no es mencionada en el informe de la policía.

“Mi hijo estuvo con la persona equivocada en el lugar equivocado”, insistió la mexicana , originaria de Montecillos, muy cerca de la frontera entre los estados de Guerrero y Oaxaca.

La mujer recontó que el día de la muerte de su hijo, sucedieron una serie de hechos extraños.

Para cuando llegó a casa de trabajar aquel 25 de mayo, Jonathan ya se había ido con un amigo sin avisar y aunque la madre le envió varios mensajes de texto, nunca respondió su hijo.

Alrededor de las 10pm, hora y media después del tiroteo que mató al menor, dos jóvenes desconocidos tocaron a su puerta y le dijeron que Jonathan había estado en un accidente, sin dar más detalles.

García fue al hospital, donde no había ninguna información sobre algún accidente o herido. No obstante, al centro médico llegaron personas extrañas a preguntar por el joven.

“¿Cómo es que ellos sabían lo que pasó con mi hijo y yo no sé ni quiénes son?”, cuestionó García.

Hasta pasada la medianoche, un oficial en el hospital le indicó que fuera a la estación de policía en el centro de la ciudad. Ahí, un detective simplemente le informó que Jonathan falleció en una balacera.

“Hasta la 1 de la mañana supe que mi hijo estaba muerto”, dijo la madre del difunto. Si alguien sabe lo que realmente pasó, lo quiero saber”.

Los restos de Jonathan fueron enterrados el sábado en Winston-Salem.

De acuerdo con su madre, estudiaba el décimo grado en Quality Education Academy, una escuela privada al noreste de la ciudad. Después de graduarse, el joven tenía intenciones de enlistarse en el ejército.