Las primeras llantas de caucho aparecieron a mediados de la década de 1800. Eran hechas de caucho solido que absorbía los choques y resistían cortes y abrasiones de las carreteras de la época. 

El neumático, llantas llenas de aire, fue patentado en 1845.  Pero en esta época había una preferencia por las ruedas de caucho sólido debido a su durabilidad.

La popularidad de las bicicletas en los finales de 1800 revivió la idea de la cubierta neumática, y en 1888 un cirujano veterinario en Belfast llamado John Boyd Dunlop obtuvo una patente para una llanta de bicicleta neumática.

El primer uso de los neumáticos de los automóviles fue iniciado por los hermanos Michelin. 

Ellos condujeron un coche equipado con llantas neumáticas en la carrera Paris-Bordeaux en 1895.

Aunque no ganaran la carrera, generaron el interés popular en los neumáticos y Michelin se convirtió en un líder en la producción de este producto en Europa. 

En 1898 Goodyear, el descubridor del caucho vulcanizado, empezó su negocio en Estados Unidos seguido por Firestone en 1900.

Durante los siguientes cincuenta años neumáticos de automóviles eran compuestos de un tubo interior que contenía aire comprimido y una carcasa exterior que protegía el tubo interior y proporcionaba tracción. 

En 1948 Michelin introdujo los neumáticos radiales con cinturones de acero por primera vez en Europa.

Durante los próximos 20 años los neumáticos radiales se convirtieran en estándar en los coches nuevos fuera de los Estados Unidos.

Los neumáticos radiales tenían las capas hechas de nylon, rayón, o poliéster.

Las ventajas de los neumáticos radiales incluyen una mayor duración de la banda de rodadura, mejores características de dirección, y menos resistencia a la rodadura, lo que reduce el consumo de gasolina.

Por otro lado, radiales tienen mejor calidad de equilibrio, y puesto que son tecnológicamente más complejo que los neumáticos diagonales, son aproximadamente 45 por ciento más caros de producir. Debido a su construcción, neumáticos radiales requieren un sistema de suspensión diferente de la utilizada por los coches diseñados para neumáticos diagonales

Michelin en Francia, Bridgestone en Japon, Pirelli en Italia, y Continental en Alemania se convirtieron en fabricantes de neumáticos radiales de gran alcance y neumáticos de automóviles de todo el mundo empezaran a ser producidos sin cámara de aire.

Detroit, base del automóvil estadounidense, tenía miedo de lo mucho que costaría rediseñar suspensiones de automóviles para aceptar neumáticos radiales y por eso tardo mucho en aceptar el cambio.Goodyear finalmente produjo un neumático radial en 1977, invirtiendo miles de millones de dólares en la nueva tecnología.

En 1983 todos los nuevos coches americanos estaban equipados con neumáticos radiales.