Amsterdam, 3 oct (EFE).- El famoso sueño del emperador Constantino que desencadenó en una profunda transformación de Roma, sus cultos y religiones, a lo largo del siglo IV después de Cristo, se ve reflejado a partir de hoy en los tesoros de arte únicos de la ciudad eterna que se exponen por primera vez en Holanda.

La exposición "Roma. El sueño del emperador Constantino. Tesoros de Arte de la Ciudad Eterna", que se inaugura hoy en la iglesia Nieuwe Kerk, relata a través de más de 80 piezas y reconstrucciones prestadas por instituciones como los Museos Vaticanos uno de los temas más fascinantes de la antigüedad.

Se trata de la transformación de Roma en el IV siglo después de Cristo desde una capital imperial multireligiosa llena de templos con estatuas colosales del emperador a centro del poder papal dominado por iglesias con cruces.

La exposición ilustra la evolución del cristianismo en un tiempo relativamente corto a partir de una pequeña comunidad hasta convertirse en la religión dominante, de influencia decisiva en el desarrollo de la cultura y el mundo occidental.

"La historia de la fundación del cristianismo es fascinante y quizás uno de los legados más interesantes de la historia antigua", explicó a Efe la jefa de exposiciones, Marlies Kleiterp.

"Es un momento histórico importantísimo que muchas veces pasa desapercibido porque asumimos que la cristiandad está instaurada en Occidente desde el siglo I después de Cristo, y no es hasta siglos más tarde cuando la religión cristiana es aceptada", señaló.

A partir de esta tesis se desarrolla la exposición sobre el sueño de Constantino I el Grande, en el que la victoria sobre Majencio y la conquista de Roma le estaba asegurada si demostraba públicamente su apoyo al dios cristiano.

Al día siguiente Constantino incluyó en su estandarte el símbolo de la cruz con la inscripción "In hoc signo vinces" ("Con este signo vencerás") y derrotó a Majencio en la batalla del Puente Milvio, cerca de Roma, convirtiéndose en la máxima autoridad de los territorios occidentales del Imperio.

Entre las piezas que se exponen por primera vez en Holanda se encuentran frescos, sarcófagos, esculturas, estelas, mosaicos, monedas, vasos de oro y la reconstrucción a media escala del arco dedicado a Constantino después de su victoria ante Majencio.

También se pueden ver la icónica mano derecha de una de las colosales estatuas de Constantino en los Museos Capitolinos o la reconocida escultura de mármol del siglo IV "El Buen Pastor", obra maestra de los Museos Vaticanos.

La exposición es como un paseo por la ciudad de Roma y una oportunidad única para el público holandés de conocer piezas representativas del Imperio Romano, dado que se muestran algunos de los mejores objetos del Museo Nacional Romano, de los Museos Vaticanos y los Museos Capitolinos, añadió Kleiterp.

El conjunto de piezas muestran además la convivencia de las diferentes religiones y cultos que practicaban los habitantes de Roma durante el siglo IV después de Cristo.

"Coexistían cultos a deidades paganas como Isis, Dionisios, Mitra o Doliqueno, con la religión cristiana que iba aumentando su poder en el Imperio", señaló a Efe el profesor de Arqueología Clásica de la Universidad Radboud, Eric Moormann, coautor del catálogo de la exposición.

Así, el pastor con la oveja sobre sus hombros que está representado a través de la famosa escultura en mármol, derivó en el icono cristiano del Buen Pastor, o la figura de Afrodisias representando al filósofo, también incluido en la exhibición, fue transformada por el cristianismo en la imagen de Jesús como profeta.

"Un escenario multiétnico en la ciudad de Roma que no hubiera sido posible sin la figura del emperador Constantino que propició el avance del culto cristiano", añadió el investigador.

Constantino I el Grande está considerado como el primer emperador cristiano, aunque fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte.

"Desde este momento, y aquí reside la importancia de estos acontecimientos históricos, fuera o no Constantino una persona realmente religiosa, no cabe duda de que la fe y el culto cristiano empezó a prosperar", comentó Moormann.

La exposición podrá visitarse hasta el próximo 7 de febrero de 2016.

Por María López Fontanals