Menos estadounidenses fuman que hace una década, y los que siguen fumando lo hacen con menos frecuencia, reportaron las autoridades federales de salud.

Menos del 17 por ciento de los adultos dijeron que fumaban en 2014, una reducción frente a casi un 21 por ciento en 2015, revela un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Y la cantidad promedio de cigarrillos fumados a diario se redujo de casi 17 a menos de 14 en 2014.

Fumar todavía mata a medio millón de estadounidenses cada año, encontró el informe. Pero aun así los hallazgos sugieren que los esfuerzos de salud pública por reducir el tabaquismo están dando resultados.

“Hay muchas noticias alentadoras en estos estimados nacionales más recientes sobre el tabaquismo”, aseguró el investigador líder, Brian King, subdirector de traducción de la investigación de la Oficina de Tabaquismo y Salud de los CDC, en Atlanta. “Pero sigue habiendo grandes diferencias socioeconómicas, que son bastante coherentes con las que hemos visto en el pasado”.

Por ejemplo, los investigadores encontraron que las tasas de tabaquismo entre los adultos sin seguro y los recipientes pobres de Medicaid eran el doble que las de las personas con seguro privado o los adultos mayores con Medicare.

Los que solo tenían un diploma de secundaria y los que no eran blancos también eran mucho más propensos a fumar que los adultos con un nivel educativo más alto y los blancos, encontraron los investigadores.

Los autores encontraron que el tabaquismo adulto se redujo en un punto completo de porcentaje (hasta el 16.8 por ciento) tan solo entre 2013 y 2014.

Y entre las personas con seguro privado y Medicare, las tasas fueron bajas, entre un 12 y un 13 por ciento, según el informe.

Al contrario, las tasas alcanzaron aproximadamente entre un 28 y un 29 por ciento entre las personas sin seguro y los inscritos en Medicaid, y se observaron cifras similares entre los estadounidenses multirraciales, los amerindios y los muy pobres. Se encontró que el 43 por ciento de los que solo tenían un nivel educativo de secundaria fumaban.

Estas cifras aparecen en la edición de noviembre de la revista de los CDC Morbidity and Mortality Weekly Report.

Aunque la encuesta se enfocó exclusivamente en los adultos, King dijo que otros datos recientes sugieren que poco más del 9 por ciento de los estudiantes de secundaria fuman cigarrillos.

En general, se considera que la amplia reducción es un avance hacia el cumplimiento de la meta nacional “Gente Saludable 2020” de bajar las tasas de tabaquismo hasta un 12 por ciento o menos en un plazo de cinco años.

“Intervenciones como aumentar el precio del tabaco y la promulgación de leyes abarcadoras de espacios libres de humo a nivel tanto estatal como local han hecho una diferencia”, afirmó King. Las campañas educativas en los medios masivos lideradas por los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) también han contribuido al descenso en las tasas de tabaquismo, añadió.