Madrid, 21 abr (EFE).- Miguel de Cervantes y su hidalgo don Quijote se propusieron hoy deshacer el entuerto en el que se ha convertido la política española y aprovecharon para regañar amablemente a los líderes políticos, incapaces de un acuerdo que garantice la gobernabilidad del país.

Desde que las elecciones legislativas del 20 de diciembre depararan un Congreso muy fragmentado la política española está bloqueada, sin pactos para construir una nueva mayoría y con la perspectiva de tener que repetir elecciones.

En este escenario se presentó hoy en el Congreso Miguel de Cervantes, encarnado en un actor, con motivo del cuarto centenario de su fallecimiento, que se conmemora el día 23.

Don Miguel llegó acompañado de su ilustre hidalgo, Don Quijote, a quien propuso para convertirse en presidente del Gobierno

Cervantes recordó que él había escrito su Quijote en pocos días "y ustedes (los diputados) llevan tres meses para llegar a un acuerdo".

Por eso el sosias del escritor animó a los políticos a que se hicieran de "caballeros andantes" y que, por el bien del país, llegaran a acuerdos.

Todo ello amenizado con diferentes piezas del concierto del "Burleske de Quixotte" de George Phillipp Teleman, sin olvidar críticas al estado de la cultura en España y el poco amor por los autores.

A pesar de haber conseguido llegar al hemiciclo, "veo a muchos diputados que no han leído don Quijote", obra por la que, a pesar de sus muchas ventas, no ha cobrado derechos de autor.

En presencia de diputados personalidades de la cultura y jóvenes y niños, el Congreso español se convirtió hoy en un altavoz para celebrar la trayectoria del autor español más editado en el mundo y de su gran personaje, símbolo del idealismo y la lucha en favor de causas perdidas.

Especialmente emocionante para los presentes fue la participación del cantante flamenco Miguel Poveda, quien desde la tribuna de oradores interpretó dos canciones inspiradas en la obra de don Quijote que, entre los numerosos aplausos, hicieron que se oyeran "olés" en el hemiciclo.

Luego siguió un desfile de famosos que leyeron pasajes del Quijote, en el marco de una celebración que tuvo lugar por primera vez en el Congreso.

Incluso los leones de bronce que custodian la puerta de honor del Congreso portaron anteojos para leer un gigantesco ejemplar del Quijote, con lo que perdieron fiereza, pero ganaron en leonina humanidad.